Y nada... Sigue lloviendo. La luz conquista cada rincón de la habitación y consigue que me levante. Lloro, grito... Estoy hecha una furia.
Me da igual que todos tengan un motivo para sonreír, que pasen indiferentes y yo desapercibida. A veces las cosas se tuercen, no brillan... Y todos sus matices se encuentran en una escala de grises. Todo es tristeza y mal humor. Lágrimas que viajan y malas caras.
Pasan quince minutos y la habitación se convirtió en leonera, y hoy la leona tiene hambre... Hambre de alegría, de sonrisas... De una bocanada de aire que me devuelva a la vida.
Pican al timbre.- Parece que mi duendecillo me ha escuchado para reanimarme en este día gris.- Me apresuro a abrir. Despeinada, sonriente, ilusionada.
-Hola, Buenos días. ¿Es usted Sara Menéndez?.- Dice una mujer de mediana edad, con sus rizos bailando al libre albedrío y un paquete entre las manos.
-Sí soy yo.- La miro sorprendida, desilusionada... -Y pensando que iba a ser un príncipe azul hecho rana...
-Pues esto es para ti. Necesito que eches una firma aquí.-Firmo- Gracias, hasta luego. ¡Buen día!- Se despide feliz, con una sonrisa a la vez que abre y cierra la puerta del ascensor.
-Sí... Buen día... A ver si esto va a ser una broma y me trae dentro una bomba fétida, bichos o a saber qué sorpresa malévola.
Lo abro. Tiene un lazo y un bonito papel de regalo. Unas flores secas pegadas a la frase "Carpe diem". Me mata la curiosidad y a la vez, me da pena abrir esta cajita que esta envuelta de forma curiosa.
Algo se mueve - Pío Pío...- Quién será el gracioso que me envía mal fario a casa. Seguro que es un cuervo...
La abro suavemente. -Aunque sea un cuervo no tiene por qué recibir un susto el pequeño animal...- Y de repente sale un pajarito. Un gorrión rápido, alegre y veloz. Vuela por toda la cocina, no planea... Directamente se me lanza encima.
-¡Ay!- El animal se da cuenta de que realmente ha asustado a la destinataria. Se posa en la encimera y me mira con curiosidad.
-Bicho del demonio... Igual prefería que fueses un cuervo y así lo veía venir...- Arrugo la nariz. Menudo día estoy teniendo y eso que acaba de empezar.
En un último intento extiendo la palma de la mano y el gorrión se posa. Después, empieza a desenredar algo que lleva en la pata.- ¿Qué será?- Confusa e intrigada veo un papel que sobresale de su pata.- A ver que dice:
"Los pequeños momentos son fugaces, se escapan y a veces ni se perciben. Nunca dejes escapar ese detalle que hace brillar tu sonrisa, como la estrella más joven y perfecta de la galaxia. Carpe diem."
Suena el móvil. Una llamada. Él. Mis mejillas. El corazón y...
-¿Sí?
- Se te ha escapado, lo sabía. Sara no se te puede confiar nada mira que eres torpe ¿eh?
-¿Qué se me ha escapado? ¡Se me ha tirado encima que es diferente!.
-¿No estarás intentando ponerme celoso no?. Mira que el pajarito era un ser inocente...¡Hasta que te conoció a ti!
-¿A mí? ¡Pero si yo sólo...! ¡Yo sólo...! Me ha encantado el regalo, no sé como agradecértelo... Gracias por hacerme tan feliz.
-Yo sí sé como- Risa maliciosa.
-¡Serás imbécil!. No... Si luego la inocente no soy yo- Y sigo refunfuñando durante unos instantes.
-Al tercer acelerón me iré. No lo olvides. En cualquier momento. En cualquier lugar, princesa. Cuando menos te lo esperes estaré en tu camino para evitar que te bajes del mundo y me olvides.
-Nunca lo haría. Salvo que nieve y me saques de mi montaña de mantas. O embarques a mi madre en la moto. Hasta entonces, no encuentro más excepciones. Te quiero.
Y así es como el señor Mundo no me dejó bajarme del carrusel. Siempre tiene una buena razón para que recupere la sonrisa y me falte asombro con cada sorpresa del camino. Ahora sólo queda estar alerta y al primer acelerón de la Harley ser un visto y no visto para la sociedad que nos rodea.
Muy bonito. Muchas gracias por dar un motivo, porque yo también quiero bajarme del mundo.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por comentar y echarle un vistazo a esta pequeña historia :)
EliminarSaludos
Ole cómo se nota esa vena periodística ;)
EliminarCuando saques tu primer libro quiero una copia firmada eh!
¡Qué menos! Gracias a ti por leerlo. Si llego a publicar un libro tendrás una copia firmada y dedicada! Un abrazo :)
EliminarEstupendo relato. Sigue escribiendo que hay veta. Un saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Javier por leer esta historia y por tu comentario :) un saludo!!
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