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jueves, 29 de diciembre de 2011

Adiós 2011. Hola vida nueva!


Felicidad, menudo tópico. Una sonrisa, el brillo en los ojos y la rojez en la mejillas. Para algunos, utopía. Otros prefieren llamarlo realidad. Sin embargo son los sensatos, o eso dicen, los que apuestan por la felicidad intermitente. En esta vida tiene que haber de todo, sino menudo aburrimiento. ¿No?

Dejamos atrás un montón de cosas. Incansables caricias, besos apasionados, la valentía de gritar tu amor a los cuartos vientos... Te quiero, sí. Ya lo he dicho, y lo diré siempre. Te quiero. Además de las tardes entre galletas y chucherías varias con las amigas, las películas que convirtieron en perfectas las noches... Sobre todo, porque cambiaron el rumbo de las cosas. Abrazos, risas y locuras. ¿Quién da más?


Llega el invierno: los planes, las salidas, alguna que otra copa de más, los exámenes de enero... Pero también un nuevo año, cargado de cantidad de promesas y deseos para el 2012. Alcanzar la felicidad, conquistar a la chica que llevas tantos años siendo su sombra, dar la patada en el culo a quien se te antoje... Por el contrario, yo voto por aprovecharlo con unos cuantos amigos, hacer de cada día una película diferente, dejar de esperar a un amor que nunca se sabe... Puede que jamás llegue. Me contradigo, lo sé mi querido lector. No uses las palabras "nunca" y "jamás" que te traerán mal fario. Y ser feliz, tanto y más que nada, superior a como lo soy ahora. 

 Por todo, lo que realmente es cierto y que me hace ver lo valioso que es mi mundo. La familia. A esas personas que admiro y, realmente, son mis ídolos a seguir. Los que ojalá siempre, y digo SIEMPRE estuviesen a mi lado. Mi hermana, por ser la alegría de la casa, lo mejor que le puede suceder a una persona... El tener a una chiquilla de pariente como tú. Por las voces, los enfados, las risas y las cosquillas. Porque te quiero con locura. Mi hermano, por esa sonrisa constante, esa inocencia de niño y el montón de cosas que se puede aprender de ti y de Silvia. Mi madre, por ser la mejor persona del mundo, a la que adoro y quiero. Gracias, es poco, casi nada... Sin palabras, pero lo eres todo. Gracias a ti estoy aquí hoy. Mi padre, por lo de siempre... Que le voy a decir... Que os quiero a todos. Abuela y tíos. Porque me faltan las palabras. Gracias. Pocas palabras para lo mucho que me habéis dado.

Por esos amigos, las fiestas, la que me espera a la vuelta de la esquina... Y por toda la gente que he conocido este año. Sinceramente, empezó siendo un desastre pero no pudo acabar mejor. El verano, la magia de una isla y todo lo que ha cambiado en mi cabecita por pasar una temporada en ella. Valencia de Don Juan y las noches entre sidras y música pachanguera, en cualquier lugar, con cualquier orquesta. Los Sábados, las discotecas, las risas, los momentos que se deben de quedar en Sábado-noche, las fotos, la inmensa cantidad de burradas que podemos soltar el grupo de locas en menos de cinco minutos. Pero sí, lo pasamos bien. Sí, somos felices. 

Es hora de dar esquinazo a la felicidad intermitente y abrir los brazos al para siempre que transmite un "carpe diem".

Por eso, todo y lo demás. Familia, amigos. Y yo misma, que no falte. Gracias por este 2011

sábado, 24 de diciembre de 2011

Invierno


La noche llegó con prisas. Siempre se presenta antes de tiempo sobre todo en los meses de invierno. Las calles se hielan y las pocas personas, que quedan en ellas, caminan rápidamente para llegar al calor de sus hogares. Prisas, siempre prisas.

Cómo tú y yo. Última hora y sin querer dejar el tiempo escapar. Ni a nosotros tampoco. Un último adiós, tal vez dos besos para cerrar el año y  dejarnos arrastrar de nuevo por el miedo. Un patinazo, la pérdida de una amistad o el qué dirán.

Nos dejamos vencer mientras la vida pasa y el mundo no espera, si es posible cambia de marcha y fuerza motores. Y otro día más, un adiós con la mirada perdida en quién sabe qué. Un amor imposible, cobarde...
Los sentimientos que un día cansarán de esperar y le darán una patada en el culo a sus respectivos dueños, por echar a perder el tren directo a la felicidad.

Demasiado quizás. Nunca es tarde, para otros. Pero ya no. Lo mío no es sentarme y ver el tiempo pasar. Más, sabiendo que te alejas y desapareces. Aún teniendo las cosas claras el miedo sigue ahí y por mucho que queramos tirar el muro, uno no podrá sin el interés del otro.

-Sara...¿Sara estás bien?- Preguntó Roberto mientras yo caía precipitadamente a la vida real.
-Emm... Sí, sí... Estaba pensando en mis cosas...- susurré entre nervios y la cara completamente ruborizada.
-Es que... Como estabas así con la mirada triste, pensé que quizás te pasaba algo y bueno sólo quería...
-Sí, gracias Rober... Pero estoy bien. Algo agobiada por los exámenes pero bien. No te preocupes en serio.

Como siempre. Como nunca. Espalda contra espalda, un último adiós. Un pesimismo rotundo o la duda qué todos están pensando y por la que están dispuestos a enterarse cueste lo que cueste.

- Algún día te darás cuenta Sara de que todo tiene un por qué, salvo esto... No se puede considerar tan simple como una ecuación matemática, ya que tiene demasiadas soluciones, circunstancias y sobre todo... Consecuencias. Algún día Sara... Algún día.- Pensó Roberto mientras terminaba de guardar libros y apuntes en la mochila.

La noche se cerró y el frío se llevó sus palabras. A saber dónde y en manos de quien cayeron. Quizás llegaron a la chica afortunada... O tal vez a un perro viejo que supo quemarlas a tiempo.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Fugaz

Un viaje, una historia y quién sabe qué más. Mejor nos sentamos a ver la vida pasar mientras el mundo debate qué es lo peor y mejor que sucederá o, acaban a puñetazos por una mala mirada.

-Buenos días miss vagancia...- Susurra una tímida voz. Prudente pero a la vez molesta... Son las 9 de la mañana. Vacaciones. Si no soy vaga ahora, ¿tengo que esperar a que me den las campanadas?.
-¿Buenos?...¡¡¿Buenos?!!... ¡Si aún el Sol no se dignó a levantarse de la nube!- Refunfuño mientras atrapo de nuevo el montón de sábanas para darme la vuelta.
-No seré un Rey Mago ni Papá Noel... Pero tengo una sorpresa para tí - Se ríe.
-¿Sorpresa?... Se llama somanta y es la que te voy a dar a ti cuando sea persona - susurro entre dientes...- Mira que ni un día tranquilo voy a tener en vacaciones. Pero, espera ¿y éste como ha entrado en mi casa?

La persiana se levanta de sopetón y la ventana queda abierta de par en par... Por supuesto, la pelea para quitarme el montón de mantas va a durar una eternidad... ¿O quizás no?

-Que guapa estás. Despeinada, ojeras y, no podía faltar, tu habitación oliendo a tigre...- Se vuelve a reír y esta vez a mandíbula batiente.
- Esta no te la perdono.- Y mi mirada lo fulmina.

Elige la opción adecuada...  Correr. Aunque mi casa no es lo suficiente grande para que pueda escapar de mis garras. Me despierta, me quita las mantas y encima se ríe en mi cara... El salón, las vueltas alrededor del sillón y siguen los piropos... No precisamente románticos...
-¡ Pareces un oso panda con esas ojeras!
- ¡Corre, corre! No podrás esconderte.

Risas y carreras. Más piropos. Más escapadas. Y, finalmente, se deja vencer. Cae rendido, exhausto tras despejar a la marmota de la casa.
- Algún día me perdonarás. ¡Pero hoy no quiero pagarlas más!
-¿Más?. Me despiertas, te ríes de mí y encima... ¡¡¿No quieres pagarlas?!!. ¡Anda ya!
-Cosquillas no. Por favor. Todo menos eso. Sara... ¡Sara para quieta!. ¡No lo volveré hacer más lo juro! - Y empieza a llorar de la risa.
-Claro primero la armas y luego no quieres atenerte a las consecuencias... Eres un crío, nunca cambiarás.- Risas.
-Seré un crío, un mosca cojonera o lo que digas princesa... Pero tú sabes perfectamente, que estás loca por mí. Este macarra sabe como hacerse conquistar, no lo niegues...- Levanta una ceja intentado parecer interesante...
-Sí... Un macarra que le falta cocedura y media, que despierta a una buena chica en el sumun de sus sueños... Y que todavía se cree míster Universo.- Risas. Y en un amago de levantarme...
-Te quiero Sara.

Y así, un beso con un montón de piques... Hace que sea la persona más especial en mi pequeño mundo. Que seamos dos y nos fundamos en uno. Lo mejor... La sonrisa de idiotas que no se esfuma de nuestro día a día.









domingo, 11 de diciembre de 2011

Prisas



Frío cortante. Suspiros. Minutos de espera hasta que llegue el próximo tren. Más suspiros.

Un día normal, otro más y Kevin se despierta sumido en la monotonía. Trabajos, exámenes, contratiempos... Y su cabeza estalla.
-Perdona, he perdido el tren para ir a Oviedo. ¿Sabes cada cuánto pasan? - Preguntó una chica joven, mientras que el viento helado producía escalofríos a las personas que estaban en la estación de Llanera.
-Pues sobre unos 20 o 30 minutos. Pero el siguiente le queda poco para llegar - Respondió. -Hay algunas que son vagas hasta para mirar el panel de los horarios...-Pensó, mientras se quedaba con una bocanada de aire de esa mañana de diciembre.

Llegó el tren y una piña enmarañada de personas entró de golpe sin medir en pisotones ni en educadas contestaciones. Kevin oía entre murmullos y algún que otro taco: "los jóvenes de hoy en día, cuando aprenderán...". Mientras que, las personas de edades más avanzadas, se abrían paso entre la marabunta a golpe de bastón y grito en el cielo.

Suena Mägo, Linkin Park, Bon Jovi... Y en cuestión de minutos el tren llega a Llamaquique. 
-Llego tarde...- Pensó. Y sin parar a cuestionárselo dos veces, echó a correr llevándose por delante a los viajeros que estaban en las escaleras mecánica. Tanta prisa tenía que antes de salir de la estación algo le haría perder aún más tiempo. ¿ O alguien?

-¡Ayyy!. ¡Mira por dónde vas!- Gritó enfurecida una chica mientras caía con todos sus apuntes.
-Perdona, perdona- Se disculpó, mientras se apresuraba a recoger todo el estropicio que había ocasionado. -Jolin encima que llego tarde tiene que ponerse gente por en medio y luego... A pedir disculpas claro- pensaba cada vez más cabreado.

La chica se levantó con el montón de apuntes y su larga melena morena y rizosa.
-Gracias.- Asintió.
-De nada. Y lo siento otra vez. Hasta luego- Susurró Kevin y en un abrir y cerrar de ojos, ya había desaparecido.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Días.



Después de horas y horas. Abren la puerta de la sala en la que estaba Ainara.
-Buenas tardes... ¿Ainara Vega?- Saludó una enfermera rubia y mayor, con cara de pocos amigos y escaso tiempo para dar explicaciones.
-Sí soy yo.- Respondió rápidamente.
-Firma aquí. Es el informe del alta. Has sufrido un bajón de tensión y tienes bajos los niveles de hierro. Vas a tener que hacer revisiones durante un tiempo y seguir tratamiento. Por lo demás, todo OK.
-De acuerdo.- Asintió. Recogió las cosas y marcho a casa con su madre.

Ya en casa. El ordenador, las rosas de un Sábado cualquiera y un montón de apuntes apilados cual escalera interminable...
De repente, una llamada. Una mirada. Y Ainara se abalanza a su iPhone.
-¿Sí?
-Tía ¿como estás? estábamos todos muy preocupados. ¿Estás en casa ya?- Pregunta una voz a la desesperada.
-Rebeca estoy bien. Sí en casa ya. No os llamé antes porque acabo de llegar.- Suspiró.
-Ok. Si necesitas cualquier cosa... Apuntes, un cable para los trabajos o un porrillo pues avísame.- Se ríe- Mejórate espero verte pronto.
-¿Un porrillo? Sí... El que te fumaste antes de llamarme... Eres un caso perdido. Lo sabes. Gracias por todo Rebeca- Se ríen.- Nos vemos mañana, hasta luego un beso.-Cuelga.

-Qué compañeras más locas tengo... Y luego hablan de mí- Se ríe.- ¡Y encima estoy hablando sola! No me extraña que me llevaran al hospital...-Se indigna y se vuelve a reír.

Otro ruido. Ahora el móvil está tranquilo, ya se cansó de dar avisos. Ahora es el timbre.
-Ainara ábreme soy Naiara.- Dice una voz inquisidora en el intérfono.
-Voy Nai, voy.- Abre.

Las chicas se van a la habitación. Cotillean fotos, textos y canciones en las redes sociales. Se ríen. Cuentan historias interminables. Y de estudios... Mejor no hablamos.
-Ainara mañana vamos al CDE que ya me estoy empezando a sentir culpable.- Dice Naiara con cierto aire de tristeza.
-Nai... No te lo crees ni tú. ¡Tú quieres ir para ver al de sudadera roja del otro día!...¡A mí no me engañas!- Se ríen.- Ahora... Le va a bajar la responsabilidad como el Espíritu Santo a la más cabra loca de todo Oviedo... Claro.- Y la mira. Con una mirada lo ha dicho todo. La ha pillado. Pero irán a estudiar igualmente.
-Esa opción no la descarte en ningún momento. Mañana es Viernes, son los Domingos cuando tenemos que dejar a la chavalería descansar... Sino, los malacostumbramos.- Se ríen.

Y siguen. Entre risas, fotos, algunas canciones agitanadas y un montón de historias y secretos que contar. Cae la noche, se despiden tras jurar y perjurar... La intensa noche de estudio y fichaje de la tarde siguiente.

El límite

Ainara se deja caer en la cama. Se desvanece. Esta sumida en un largo sueño: la historia de su vida. Se disparan ráfagas de imágenes, canciones, risas, lágrimas, ilusiones y enfados.
-Ainara...¡Ainara despierta! -Grita una voz desesperada al ver a la joven inconsciente. No en la cama, en el suelo. En la Universidad.- Por favor, ¡llamad a un médico!... Ainara ¡despierta!. Ainara...

Entre varios compañeros y amigos la llevan en volandas. Rápidos. Sus miradas buscan una salida entre la multitud de pasillos que forman el laberinto del centro.
-¡La ambulancia ya está aquí!- Advirtió uno de los alumnos de primero.
- Rápido, ponedla en la camilla- Indicó un miembro del equipo sanitario.

En la ambulancia. Dirección al Hospital Central...
-Pulso...
-Las pulsaciones están aumentando progresivamente- Informa su ayudante.
-Ha sufrido un bajón de tensión. Pero le haremos pruebas en el hospital igualmente, para estar seguros.

Una llamada. Más de dos tonos. Y tensión.
-Hola, buenos días ¿quién es?
-Buenos días...¿Raquel?.
-Sí, soy yo ¿quién eres? no conozco tu número.
-Raquel soy Rebeca, una compañera de Ainara de la facultad. Está llevándola una ambulancia al hospital. La hemos encontrado inconsciente en un pasillo.
-Dios mío...¡Voy para allá!. Gracias por llamar Rebeca.- Dejó todo lo que estaba haciendo.- Mi hija... Tarde o temprano iba a pasar...- Suspiró. Bajó corriendo las escaleras de su oficina, subió al coche y salió a toda velocidad para llegar lo antes posible al hospital.

En el Hospital...
-Mmm...Hola. ¿Dónde estoy?- Ainara se despierta media hora después de desmayarse. Está confusa. Luces, rostros que la observan, agujas, un pijama azul y una pegatina en la muñeca. - Oh no, el...
-El hospital Ainara... Estás en el hospital. Te has desmayado. ¿Cómo te encuentras?- Pregunta una amable enfermera.
-Confusa, mareada... Pero creo que bien.- Contestó débilmente.
-Es normal, estuviste inconsciente 30 minutos. Ahora te sentirás cansada. Descansa, mientras seguimos haciendo pruebas y comprobando las variables.- Sonrío.- Ah y tu madre está fuera. Está muy preocupada. En un momento la hacemos pasar.
- Está bien.- Suspiré.- Mi madre... Bastante tiene ella ya con trabajar y los problemas que le genera. Encima voy yo y me desmayo... En fin...- Pensó.

Su madre entró. La besó. Sonrío. Tenía ganas de gritar. Gritar de alegría. Su hija ya había despertado.
Pasó el tiempo entre conversaciones familiares y pruebas médicas. Comidas hospitalarias y olores a enfermedad.Si ya había entrado mareada  ahora estaba peor que en un crucero en medio del océano Atlántico.

jueves, 17 de noviembre de 2011

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13.18 pm. Jueves. Estamos en una clase que parece el infierno del calor que hace. Poca luz. Diapositivas que pasan cual película mala y aburrida se proyecte. Sueño, aburrimiento y paciencia.
Encendemos el pc. Risas, fotos y más risas. 

martes, 15 de noviembre de 2011

El regalo más grande

Soy un buñuelo. Un enorme, dulce y juguetón buñuelo que no quiere salir de la cama ni a tiros. Suena el móvil. La alarma. Alargo el cuento cinco minutos más y ya me siento con fuerzas para salir de mi cómoda y caliente cama, para abrir la puerta al frío día que maliciosamente ya ha llegado.

Atasco. Llegar tarde a clase. Descansos. Más clases y más descansos. Federico Moccia sobre las piernas mientras profesores se limitan a aburrir y dormir a la clase. Qué pereza.
Entonces se alumbra la blackberry y me abalanzo a ver las novedades de una nueva aburrida mañana.
"Buenos días princesa. No estarás leyendo otra vez... ¿verdad?. Oye por cierto, que guapa estás con ese jersey azul" - El whatsapp me despierta de buenas maneras. En realidad no, ciertamente, es ese "macarra" el que me alegra todos los días. Pero espera un momento... ¿Cómo narices sabe que ropa llevo hoy?, ¡Si son las 9 y 10 de la mañana!...¡No nos hemos visto!...-No puede ser...La cristalera.
Ahí está, con su casco azul metalizado, sonriente... La sonrisa más bonita que se le puede mostrar a alguien para que se sienta especial.
Correspondí con una sonrisa y, automáticamente, -¡estoy roja como un pimiento!-  y mi compañera de vericuetos universitarios, más conocida como Helena de Esne que consigue hacerlo arder como en Troya si la ocasión grita injusticia.
-Pero...¿Cómo se te ocurre?. ¡Tienes clase!.- Le contesto como una vista a la causa de que me ardan las mejillas.
-Cinco minutos más, cinco minutos menos... Estás preciosa. Y más aún cuando te enfadas - Se ríe.- Me voy ya, espero que te haya gustado la sorpresa. Hasta otra enana...
- Me ha gustado todo salvo el apelativo cariñoso que me has llamado... Hasta nunca kinki.

-Lucía, ¡Lucía!. ¿Se puede saber que haces?. ¡Deja de pensar en pájaros y moteros! En mi clase o atiendes o no vuelves.- Grita una profesora totalmente fuera de sí.
-Perdón.- Bajo la cabeza mientras se escapan pensamientos fugaces.- Qué chico este... Pero cómo se le pudo ocurrir... Jolin que contenta estoy. Me encanta despertar todos los días, siempre hay una sorpresa, aunque me haga la remolona entre sábanas, mantas, edredones y más mantas... Porque luego abro los ojos, y está el destino esperándome para que eche a correr, deje de hacer el vago y me sorprenda... Cada día más.
-Señorita Ramos deje de divagar en su mundo de yupi y atienda a la buena profesora que está haciendo, que la fila de la derecha se haya quedado dormida sin remedio.- Helena se ríe a carcajadas mientras que yo contengo mis risas para no ser víctima de la lista negra de la señorita Pepis...

Se alumbra de nuevo el móvil. Otro Whatsapp:
-Por cierto, se me olvidaba. Antes de que Helena arranque el coche procura fijarte bien que no le haya dejado chinchetas, ni le haya reventado una rueda directamente. Eso sí, antes de ponerte hecha una fiera, "pequeño saltamontes", mira bien debajo del coche.
-Algún día te mataré. Me tiraré a tus brazos, te abrazaré fuerte y sufrirás una buena dosis de cosquillas porque casi me echan de clase... Lo siento me dicen que tengo que dejar a los pájaros y a los moteros, al menos hoy que es Lunes.Ah, y Helena si que te matará como le hayas pinchado una rueda. Hasta luego, te quiero.

En uno de los descansos...
-Lucilú que lo mato. Tú tienes unos gustos peligrosos, ¿no te valía salir con un niño pijo que se limitara a darte cartas de amor con poemas infumables?... No claro que no... Tú y los deportes de riesgo...
-Con lo que te gustan a ti los "poemas infumables". Tampoco es tanto riesgo, un poco de locura en una rutina tan aburrida nunca viene mal ¿No?
Y Helena esbozó una sonrisa afirmativa.

-Ruedas del coche intactas, cristales,puertas, parabrisas... ¡Oh mierda! ¿Y los tapones?. Ah no... Siguen ahí- nos reímos.
Di vueltas alrededor del coche pero... Nada. Me arrodillé, miré debajo de él y... -¡Premio! hay una rosa ahí debajo y algo pequeño... 
-¿No será un ratón?. Fijo que es una niña del Exorcista en miniatura...- Helena hoy tenía el día gracioso, comprobado.
Cogí la rosa y el pequeño objeto que estaba a su lado. Era un colgante de plata con forma de bandera... Lo miro y miro... No entiendo por qué me ha regalado un símbolo así. Espera, tiene una abertura... ¡Uy! una foto... Se abre y tiene la foto de lo que vimos desde el Naranco en miniatura.
-Este se mete tripis... Te lo digo yo... Mira que regalarte esa horterada, una bandera por colgante y el Naranco... Eso más que romántico...¡es una indirecta como un campanario!
Sonrío. Cierro el colgante. En él encuentro también una palabra. Nuestra palabra: "Libertad".
-Las cosas que parecen que menos sentido tienen llegan a ser las que te alegran en todo momento. Ahora sí. Buenos días, Libertad.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Ahora el mundo es nuestro



Cayó la tarde. Tras un empacho de pollo asado, ensalada y patatas, tomo un café para que la siesta no me estropee la cita. Después recojo un poco la habitación, que más bien parece una leonera con tanto libro, calcetín y entradas de discotecas de la noche anterior.
Suena el teléfono. Es un mensaje: " media hora y serás libre :)". 
-¿Libre?- Pienso.- Libre estaría durmiendo, cual perezoso o marmota en su guarida, sumida entre pensamientos y sueños... Con mantas, muchas mantas que es lo más importante.
Hoy toca vestir en playeros para aliviar el dolor de pies, unos pitillos y una camiseta blanca holgada. Luego el abrigo afortunado será el primero que pille. -Cómo fuese así para todo...-Risas.
Acelerones de moto.- Lucía ¿oyes eso? A saber a qué loco se le ocurre meter este ruido a la hora de la siesta- refunfuña mi madre mientras está tumbada en la cama, cual marmota o perezoso... Y me está matando de envidia.
-Sí mamá... ¿A qué clase de colgado se le podrá ocurrir?- Contesté dando media vuelta y sonriendo maliciosamente. - Me voy, he quedado con mis amigas para dar una vuelta. No volveré tarde. Hasta luego mamá un beso.
-Adiós y ¡nada de chicos!. Déjalos descansar hoy que es Domingo...- Suspira mi madre.

Ascensor... 3,2,1. Se abre una puerta y después otra.
- Uh... Media hora, ni un minuto tarde. ¿Lucy tienes fiebre?- Suelta ese colgado mientras acelera a fondo.
-Soy chica de palabra. Media hora es media hora. Salvo que con el maquillaje parezca una bruja o mi madre me espíe y sospeche que en vez de estar con mis amigas... Estoy con un macarra como tú.- Me indigno.
-A ver si este "macarra" te deja en tierra, princesa. Anda sube, que tengo una sorpresa que darte.-Guiña un ojo y se vuelve a poner el casco.

Después de diez minutos entre curvas, semáforos, pitidos y acelerones...
-Llegamos.- Sonríe.
-Osea, que me has sacado de mi cama llena de mantas para subirme al Naranco que hace más frío todavía que a pie de calle.- Puse los ojos en blanco.

- En efecto, pero esa no es la sorpresa. Mira, ¿ves todos esos edificios, las luces, el monstruoso "Calatrava" y el horizonte?. Desde aquí arriba tan sólo se ven como puntos y muchos como manchas difusas si hoy no te has acordado de poner las lentillas.- Se ríe.- Pero en todos esos puntos y manchas iluminadas viven personas. Miles de personas. Con su vida, su trabajo, sus estudios, sus amores y también con sus problemas. Aquí podemos alejarnos de todo y ver los problemas desde arriba, más pequeños, difusos... Y llegaremos ambos a la conclusión de que la mayoría son una pérdida de tiempo.
Escuché ese discurso filosófico con atención, mientras miraba cada una de las indicaciones que él me hacía. Todo se veía distinto. Eramos él y yo, lo demás... Todos los terceros que fuesen dañinos se habían convertido en puntos diminutos, manchas difusas y ya no sólo por mi miopía. Todo era perfecto. La sorpresa, él y sus mágicas palabras. Incluso el frío. 
-Gracias.- Le abracé como siempre lo había hecho, hasta cortarle la respiración por un momento.

-Te quiero pequeña. Y ya sabes... Ahora el mundo es nuestro.

Las cosas buenas nunca cambian

Llueve. Es una mañana fría y gris, predecesora del cercano invierno. Abrazo fuerte a la almohada y me enredo entre cientos de mantas y sábanas. No quiero salir. Sonrío, doy una vuelta y otra. Sigue lloviendo. 
Suena el teléfono. "¡Qué fastidio!"- Pienso para mis adentros. Y me apresuró a contestar la llamada con un notable mal humor.
-Buenos días princesa- Dice una dulce voz.
Mis piernas tiemblan y el corazón se acelera.
-Buenos días... - contesté haciendo una pausa.
La conversación duró tan sólo unos minutos, entre risas y murmullos, frases sin sentido para quien no entienda de amores... Y sí, acabaré saliendo de casa por la tarde, de mi dulce cama llena de mantas, edredones y sábanas por doquier. Ha dejado de llover. El triste día del precoz invierno, ha dado paso a un brillante Sol.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Nunca debes olvidar quién eres

Los seres humanos no elegimos las mejores condiciones para actuar, sino que nos lanzamos a la piscina directamente, haya agua o no. Movemos pequeños hilos: fingimos emociones y sentimientos, apartamos la mirada para ocultar un "te quiero" o cuando queremos convencer con la mentira. Somos animales racionales, pero incluso pensando, podemos ser el elemento más entrometido, torpe y dañino sólo por darle vueltas a nuestra cabecita, torturarla e intentar manipular las situaciones para que las circunstancias se pongan de nuestra parte.
Nadie te manda cerrar los ojos en medio de un bosque, cuando la brisa se apodera de tu tranquilidad y reanima tu imaginación. La nada no impone la vergüenza, el miedo y las opiniones. Nada es nada. Y tú sí eres alguien.
En el momento más imprevisto, cualquier detalle es capaz de girar las tornas de un día malo. Un estuche pintado por un "smile", una parada con el autobús urbano e intercambiar miradas, sonreír y pensar..."¡Qué tontería!". Ama con todas tus fuerzas, aunque el cansancio te gane... Mañana será otro día. 
Nos creemos frágiles cuando en realidad tenemos todo en nuestras manos. Somos fuertes, seguros y pacientes. Aunque hayamos perdido la confianza y la vida nos abata por una mala racha, nunca desaparecerán esos valores. ¿Quién dice cobardía?. Nadie es menos que nadie.
Eres lo que te propongas. Adelante amigo, el mundo es tuyo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Blanco y Negro

En toda batalla cualquier soldado cae a los pies del enemigo bien por el cansancio, muerto o victorioso por haberle atravesado con su espada. Él sabe mejor que nadie el esfuerzo que le ha costado, las lágrimas que tragó por sus seres queridos y una profunda impotencia es la que consigue que salga adelante.

Caer está permitido pero es obligatorio levantarse. A veces te machacan, te conviertes en el muro de todas las quejas, patadas y chaparrones. Todo el mundo quiere gritar y sentirse comprendido. Nadie quiere llorar en silencio cada noche, a oscuras en su habitación y sintiéndose solo. Aunque con el paso de los años, muchos optan ese camino. Sí, fingimos como auténticos teatreros con tal de que nuestro entorno esté feliz y sin preocupaciones. Sin embargo, cada noche es una condena, una caída... Un desafío en el que siempre te das por vencido. Piensas en todo lo que te han reprochado los que quieres o los que has querido. Las sensaciones que experimentaste ante tu realidad cuando después, resultó ser la mentira más gorda que ni Pinocchio hubiera inventado. Todo es un chiste, un cuento amargo, una lágrima impotente que susurra ente dientes: "qué tonta fuí".
Dicen que de los errores se aprende. Pero, ¿y si no eres capaz de levantarte?. Cuando ves todo negro, te sientes vulnerable, inútil... Ya no das pie a que se cumplan tus metas, ni plantearte ver más allá del horizonte.
Sólo esperas con ansia que llegue una nueva mañana y puedas recibir el día con una sonrisa. Pase lo que pase, nunca debemos dejar de soñar... Pues los sueños son el vuelo directo a la libertad.

martes, 1 de noviembre de 2011

La vida es demasiado corta como para no hacer lo que realmente ames


Llega el invierno. Es hora de sacar del armario la manta de lana, guantes y bufandas. Está helando, así que me prepararé una buena taza de chocolate caliente y una película divertida para matar el tiempo. Cae la tarde, se pone el Sol y poco a poco voy tomando el chocolate. Entre risas y lágrimas me veo reflejada, en un filme de yo que sé...¿¡ Veinte años!?. Es de locos.
Voy a dejar la taza en la cocina, recojo un poco el desorden de recipientes y migas que hay sobre la mesa y..
¡Piripi piripi!
- Está claro que nada ni nadie me dejará tranquila hoy. Con el ceño puesto me apresuró a contestar la llamada. Número desconocido... - Bien, un gracioso... Seguro.
+ Hola Lucy, ¿qué tal?, ¿estás haciendo algo importante?
- Hola esto... Bien. ¿Quién eres? No conozco tu número.
+ Abre la ventana y verás.

Confundida me acerco a la ventana, pliego las cortinas y... Una moto negra como la noche y con destellos plateados. A su lado, apoyado sobre ella un chico rubio, alto y poco más alcanzo a ver.
- No puede ser...
+Claro, sí que puede. Baja y compruébalo tú misma.

La casa quedará patas arriba. No sé que ponerme. Al final combino unos tejanos con una camisa a cuadros y  un abrigo negro. Le dejo una noto escrita de mala manera a mi madre y salgo corriendo escaleras abajo. No puedo esperar ni a que llegue el ascensor.

Abro la puerta del portal. No hay nada que decir, nos sobran los motivos. Me lanzo a sus brazos, me abraza fuerte...
+¿Ahora ya me crees?. Nada es imposible princesa

Mi voz no responde está bloqueada, sólo quiero que este momento no termine nunca. Nos subimos a la moto  hacia un lugar que... ¡Quién sabe donde estará! Eso no importa. No pienso en nada, sólo sonrío, le abrazo fuerte y me dejo llevar...
Si no arriesgas no ganas... Qué sabía es esa frase y gracias a ella ahora soy la persona más feliz del mundo.

El que vive, a todo llega



Cae la tarde como cada entrenamiento; sangre, sudor y lágrimas. Entonces, apareces. Me robas el último suspiro que me queda y realzas mi sonrisa. Pasas como si nada, quizá haciéndote el interesante. Indiferencia.
De repente, una mirada se escapa, una sonrisa picarona y me delata la rojez de mis mejillas. Un abismo nos separa. Es el miedo. Miedo al tiempo transcurrido,a la frialdad de sentimientos... A un querer y no poder.
Acabo exhausta, tanta patada y rabia liberada pueden conmigo. Y como siempre, hay que agachar la cabeza, susurrar un adiós y hasta otro día. Resignados, damos media vuelta, espalda contra espalda y una tormenta de pensamientos invaden mi sistema nervioso. Otro día más y nuestras vidas se encuentran estancadas en un punto de no retorno. Por qué será tan difícil. Por qué ese cambio.
Somos como el Guadiana quien no desaparece un día lo hace durante un año. Yo me pregunto si después de tantos años aún queda esa posibilidad. Ese billete para coger el tren del destino y que nuestros caminos se crucen. Demasiado tiempo, incesantes dudas y miedo... Mucho miedo.
Sé que llegará una tarde oscura y fría que pise fuerte, me recoja el pelo y grite a los cuatro vientos lo que mi silencio mantuvo encerrado tanto tiempo. Y ya no habrá marcha atrás. Quizás decidas salir corriendo o sino, volver a  despedirte con un "buenas noches princesa".
Sea lo que sea no dejaré mi camino. Y si la vida decide alejarnos será porque realmente, no merecía la pena estar juntos. No esperaré por un imposible, ni por otro lobo disfrazado de cordero que espere a que caiga la noche para darme caza. Que sea lo que mi destino quiera. Yo sigo siendo feliz.

martes, 18 de octubre de 2011

Ella volvió como el Fenix...

Resurgiendo de sus cenizas. Luchando día tras día, mostrando su mejor sonrisa y escondiendo lágrimas de sus seres queridos. Ella, mi ejemplo, mi fortaleza, mi heroína. Los sabios y celebridades reciben obsequios, conmemoraciones... Tienen calles, avenidas y parques a su nombre.
Pero ¿qué pasa con nuestros paisanos? La gente de a pie, la que cuenta con tanta gracia vericuetos de años atrás entre carcajadas y... En realidad, debería tener cierto temor o tristeza en sus ojos.
Esa persona con dos chiquillas entre peleas, discusiones y rebeldía está aquí hoy. Dentro de pocos días son los Premios Príncipe de Asturias, sin embargo, estas líneas a parte del libro que ya le regalé es lo mejor que le puedo conceder.
A ella que me ha dado la vida y me llevó por buenos pasos entre cuentos de Gloria Estefan, historias y anécdotas que me hacían caer en el más profundo de los sueños. Por ella, que sino no estaríamos aquí hoy.
Te digo GRACIAS por ser quien eres y por todos los momentos que pasamos juntas en estos 19 años.

Feliz cumpleaños mamá. Te quiero

domingo, 16 de octubre de 2011

Tu recuerdo jamás caerá en el olvido




"Érase una vez, un gallo de hermoso plumaje...¿Cómo querías que fueran los colores?
- Azul y negro :)
+ Está bien."De colores azul y negro. Vivía en un gallinero hasta que una noche entró el raposu y tuvo que huir. Así pasó tres días y tres noches, con viento, frío y lluvia..."


Perdí la cuenta de las numerosas veces que mi abuelo me contaba esta historia para dormirme. Lo mismo que los tiempos de guerra, el hambre y todos los vericuetos que afrontaba día a día.
Empezó a trabajar joven, muy joven. Llevaba una bicicleta y cargaba con ventanas de una empresa a otra. Fue delineante y llegó a ser un empleado clave en su empresa. Realizaba proyectos y empleaba todo su tiempo a llevarlos hacia la perfección. Lorenzo era un manitas.


Mi abuelo tenía un gran carácter, si era necesario entraba por una pared... Pero ante todo, era una gran persona y tenía un corazón que no le cogía en el pecho.
Es el momento en el que, desde mi cuarto escribiendo estas líneas y con alguna lágrima escapándose, siento que no estoy sola. Su alma me sigue cuidando día tras día.
Le agradezco todos los años que me ha dedicado, el cariño y la paciencia. Si de algo tengo que estar orgullosa es de la persona que fue mi abuelo, de todo lo que tuvo que pasar y soportar, de no tener
miedo a irse y de que siempre... SIEMPRE nos quiso y nos sigue queriendo.
Eras, eres y serás una de las mejores personas que he conocido y que me han querido y cuidado como nadie. Gracias por todas tus lecciones, gracias por protegerme... Te quiero hoy y siempre (17/10/2010)

viernes, 14 de octubre de 2011

Bala perdida


La situación se desborda. Me encuentro sola observando al chico que amo desde la distancia.
Él y yo compartimos miradas perdidas que acaban en la nada. Ninguno mueve un dedo, el miedo nos separa.
Oigo mi nombre, entre multitud de voces incesantes por seguir conversando. Pero, no veo nada.

Con el paso del tiempo, la vida nos volvió a juntar cuando mi madre decidió mudarse en dos casas más allá a la suya.


Entonces, sucedió. Volvimos a hablar como años atrás entre sonrisas tímidas y monosílabos.
La confianza dio sus frutos. Y sí, me enamoré perdidamente de aquel chico. 
Pasaron las semanas. Cada día era distinto y todos ellos tenían sorpresas. Tanto él como yo sabíamos que nunca querríamos dejar de estar juntos. Fue en ese momento, cuando el sentimiento se convirtió en una necesidad.
El día de nuestro primer mes decidió hacer una locura. Me fue a recoger a la salida de clase;
tenía un par de mochilas, una tienda de campaña, dinero y... Una venda para potenciar aún más mis dudas.
El fin de semana fue una aventura, de un lado para otro entre bosques, albergues, playas paradisiacas,
persecuciones, llamadas... Nos convertimos en fugitivos del 21, todo por una idea... Una gran idea.
Así fue como descubrí que el amor no tiene límites y nos hace soñar despiertos las 24 horas del día.
La vida nos da lecciones pero también grandes regalos, ¿quién no querría poner el mundo por bandera y escapar a quién sabe donde, con la persona que quieres durante un tiempo?.
Quizá fuera por cruzar un río en plena noche, ver un partido de beísbol en un gran estadio y vivir cada momento como si fuese el último.
No hay mayor razón para encontrar a esa persona especial, que saber enfrentarse a todas las pruebas que nos impone el destino para superarnos y alcanzar la felicidad.

jueves, 13 de octubre de 2011

La fuerza de la imaginación

Pegaso ha despegado. Los rayos del Sol me deslumbran y un ruido me despierta. 
Me apresuró en ir hasta la cocina y saber que causa el temblor de las ventanas. De pronto, 
entre un batir de alas se muestra la criatura más bella que la mente humana puede imaginar.
Un caballo blanco relincha incensante, impaciente por aprovechar el día.
Con cuidado abro la ventana y lo acaricio. Subí en su lomo y en un abrir y cerrar de ojos, 
me encontraba volando entre nubes por el cielo azulado. 
No importaba el destino, ni el tiempo. Intuía que él no apareció por casualidad ni me sacó
a trompicones de casa por puro divertimento.
En cuestión de una hora, llegamos a un prado rodeado de montañas, horreos e infinidad de 
paisajes.
Todo se veía con otra perspectiva, a distancia... Elementos muy pequeñitos pero muy importantes
para todos los que sabían apreciarlos.
Aire, Sol y libertad. Nadie da más. 
Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Me tumbé en la hierba escuchando a los pájaros y corriendo
con el zumbido de las abejas. 
Finalmente, Pegaso se puso a mi lado y caímos en un profundo sueño hasta que nos alumbraron las estrellas.

sábado, 8 de octubre de 2011

Me sentía pequeña en un mundo de titanes

Este es mi camino y nadie me apartará de él. Sé que será peligroso, sombrío y solitario. Negro como la boca de un lobo, frío como las lágrimas desgarradoras que surgen tras una ruptura y complicado porque dejas de creer en ti mismo.
Una multitud de preguntas se abalanza sobre tus pensamientos provocando dudas y decepciones. A veces, llegas a separarte de la senda, deshaces tus propios pasos y huyes sin tener control de tu propio cuerpo. Te sientes débil y caes en el olvido. Todo son recuerdos, tristes momentos que te hacen desfallecer, creerte la vil criatura de la que hablan indeseados e ignorantes y minan tus fuerzas para levantarte y seguir adelante.
Pero, no todo está perdido ni se convierte en el abismo irremediable de tu pesimismo. No. Las situaciones en las que más solo te sientes, te crees la peor persona de la faz de la Tierra y no ves luz frente a la negrura de las cosas... Ella aparece. Una voz femenina que es capaz de ponerte los pies en la Tierra, señalar el horizonte y decir: adelante, el mundo es tuyo.
Esa figura especial es mi madre. Una persona que disipa las dudas, levanta el ánimo y me asienta la cabeza. Mis pisadas suenan más fuertes porque ella está a mi lado. Sólo me queda decir gracias porque hace casi diecinueve años que me has dado vida y ahora, me mantienes firme cuando ya no me quedan fuerzas para luchar y abrirme camino.
Me sentía pequeña en un mundo de titanes. Ahora soy una enana que pisa tan fuerte como un gigante.

jueves, 6 de octubre de 2011

El último adiós al "visionario"


Steve Jobs, el visionario y revolucionario de la tecnología en los últimos 75 años, falleció esta madrugada en Palo Alto (California). Un hombre admirado por multitudes, dio vida a 'Apple' en un garaje de Los Altos (California) junto a su amigo Steve Wozniak. En tan sólo dos años la facturación de su compañía se multiplicó por 15, convirtiéndose en millonario antes de los 25 años.
Desde su juventud tuvo las ideas claras: quería ser rico, una personalidad reconocida entre las celebridades y dedicarse a la informática. Jobs materializó su sueño. Dejó la Universidad con el fin de llevar a cabo su proyecto y participó en una serie de talleres de tipografía que, posteriormente, utilizó esos conocimientos para aplicarlos a sus creaciones.
Jobs estuvo exiliado de su propia empresa, alejado de su sueño. Sin embargo, se levantó y siguió adelante. Creó Next Computer y más adelante Píxar. Las producciones como 'Toy Story' y 'Buscando a Nemo' se produjeron en sus estudios. Debido al éxito de la empresa, Apple decidió comprarla y así trabajar conjuntamente.
Steve padeció un cáncer de páncreas en 2004, en 2009 un transplante de hígado y el último año, se volvió a reproducir el cáncer que acabó con su vida. 
Con su trayectoria, anécdotas, éxitos y fracasos, Jobs nunca se rindió y así lo manifestaba en el discurso para la Universidad de Standford hacia los alumnos graduados: Nunca dejéis de soñar.


El mundo llora hoy la ausencia de un hombre que cambió el mundo y la sociedad. Steve Jobs un sabio ejemplo para todos los que desean luchar por sus sueños y no decaer ante una enfermedad.


Siempre estarás en nuestro recuerdo.
R.I.P (6/Oct/2011)

domingo, 2 de octubre de 2011

Por lo de siempre, ahora y el mañana :)

- Lydia... ¿De qué estábamos hablando?
- Tía... No tengo ni puta idea xd
+ Valencia de Don Juan
- Furby y Lydia destroyers toh ciclasS con el Jonan!
+ Ya no hace falta ni decir donde vamos a tomar el café...
- 'Tener amigas para esto'...
+ Pitufeando a tope!
- Pam pam pam pam! vamosh!
+ Cuánta lagarta hay suelta...
- Sonríe ¿dónde está esa sonrisa churri?
+ Cacharros free... It's free! =D
- Tía esto mola. Nunca nos peleamos!
+ Exclusivaaaaaaaa!
- Persecuciones de la guardia civil por Valencia de Don Juan...
+ Tía que te casas!!
- Hoy no nos vamos a emborrachar!
+ Bailando por ahí... Ella no sigue modas!!!
Así podría pasarme la tarde escribiendo y recordando todo lo que no ha hecho reír y reír hasta llorar. Por lo de siempre, ahora y nuestro mañana. ¿Quién sabe?... Lucy y Lydia destroyers!!!!!!!!!

GRACIAS.

No hay que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante.


Todo era saludable: la música, la compañía, el local, la noche... Empezamos ideando un baile entre risas y repeticiones, y acabamos en la tarima de una discoteca cualquiera después de reunir a la gente para desfasar.
Bailas, te dejas llevar por el sonido al alto la lleva y nunca dejas de sonreír. No hay tiempo para pensar ni para preguntar el por qué de su cara ni de su contestación.
Noches que pasan en unos minutos en lugar de alargarse por todas las horas que estamos en la calle, sin zapatos por todo lo que pateamos en Oviedo.
No hay tiempo para preguntas, ni para llorar... Es más no tiene ningún sentido.
 Todo parece distinto junto a vosotras y así lo habéis hecho. Por el baile de la chuleta, la gomina, los infiltrados y las paridas de estos dos Sábados que conocieron la luz.
No hay motivo, ni sentimientos... No hay una cuerda que me mantenga maniatada a la pata de la cama, ni siquiera la voz de la conciencia que me obligue a explicarme ante todos. No, no y no.
Felicidad es la palabra. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante.
Cuando el daño causado nos hace llegar hasta el límite, algo se acciona, te despierta... ¿Hola, hay alguien? o ¿Sólo hay una hoja que se deja llevar río abajo?. Es entonces cuando abres los ojos y bendices los rayos de Sol que se cuelan en tu habitación antes de tiempo. Mientras te arreglas, miras al espejo y sonríes como si nunca lo hubieras hecho. No hay una razón, nunca la hay, pero tú estás feliz y eso es lo que cuenta.
Después, buscando los últimos detalles en el armario, encuentras las alas  con las que recorriste mundo e ilusiones... Es un tesoro, mi más preciado tesoro. Salir y volar alto tanto como lo permita mi imaginación, porque no existe nada ni nadie dispuesto a detenerme. Nadie ya borrará una sonrisa sincera de una mañana cualquiera. Nadie. Ahora sólo estoy yo.

GRACIAS,

domingo, 25 de septiembre de 2011

:)

Gracias por todos nuestros momentos, las broncas, las risas los bailes, las fiestes de prao, los consejos, las lloreras, los amores, las anécdotas... Por el verano que me habéis hecho pasar. Y por la continuación que habrá. 





Por los de siempre, los de ahora y los de antes. Gracias por este verano! =D

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Apariencias

Llegó el momento de luchar y no rendirse ante nada por nuestro orgullo y honor. Seguiremos en batalla hasta que nuestras almas se cansen y se evadan después de tanta crueldad. Así es el mundo, la vida, las personas.
La paz es un acuerdo entre pueblos demasiado fácil como para ser atendido. Un simple trámite cual papel firmado que desaparece entre cenizas en un cuarto deshabitado.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Te necesito

Naces, creces, maduras y mueres. El camino de la vida no resulta sencillo para nadie, ni siquiera las personas que están en él lo ponen fácil. 
Estuve demasiado tiempo perdida, sin saber donde ir. Me daba miedo todo: salir, seguir adelante, conocer nuevas personas... Estaba todo cuesta arriba y yo me negaba a continuar adelante. 
Una noche apareciste en mis sueños, me abrazaste y reflexionaste conmigo. Al despertarme, comprendí que ya tenía un motivo para seguir adelante. Tú seguías conmigo, evitando la torpeza de mis pasos y la inocencia de mi multitud de errores. Apareciste cuando más lo necesitaba, aún no estando aquí, no me dejaste desfallecer.
Te echo de menos, mucho, demasiado... Me haces falta. 
Estos dos meses son lo suficiente importantes como para evitar que tú recuerdo caiga en el olvido. Te quiero y siempre te llevaré conmigo, aunque no estés aquí, aún no pudiendo verte... Sé que estás aquí para que no deje de levantarme cada mañana, para que consiga hacer una vida normal y sea feliz, muy feliz... Cómo tú siempre quisiste que tuviera.
Nunca serás testigo de mi olvido, nunca me abandones... Te necesito. 17/10/11

viernes, 12 de agosto de 2011

Verano

Nunca pensé que una isla pudiera dar lecciones, ni que existiera la persona perfecta a miles de kilómetros de distancia. Siempre juré, prometí y creí ciegamente en la opinión de esos que hasta hace meses consideraba amigos. Y ahora, en el presente, comprendí que las palabras "siempre" y "nunca" no se deben usar tan a la ligera. Ni debemos olvidar que el orgullo es lo que nos hace fuertes ante la adversidad ni que las ideas indecisas pueden salvarnos de lo inevitable. Cómo he oído tantas veces: "caer está permitido, pero es obligatorio levantarse". No mirar atrás ni tampoco al día siguiente. Trazar tus proyectos en hojas y cuando te sientas perdido, acuérdate de todos aquellos que han evitado tu caída y de la fuerza que tienes en los momentos límites.
SIEMPRE debes pensar y NUNCA olvidar: quién eres.

martes, 12 de julio de 2011

Absurda realidad

La gran historia, el chico perfecto. Un sueño cumplido, el deseo concedido y la ilusión adolescente. La vida sería perfecta si estos detalles fueran reales no sólo en las películas. Si además de emocionar a las personas es pedir demasiado, tomarse en serio y disfrutar una relación se convierte en imposible.
Por este motivo, en la actualidad, todo está tan cambiado. Las películas Disney han decaído tras ilusionar a niñas con convertirse en princesas y encontrar a su príncipe azul. Realmente, el mundo es un pantano donde sólo se encuentran lagartos y sapos que por mucho que lo beses, seguirán dando asco.
Las chicas han dejado de ser princesas para dar paso a fulanas de barrio y a minorías de buena gente que en su defecto, acaban por tirar por tierra sus buenos principios para llegar a lo más alto.
Resulta paradójico encontrar una respuesta lógica al mundo en el que vivimos. La sociedad se mueve por los cauces del interés y el dinero, y los más grandes triunfan teniendo la falsedad y la corrupción por pilares de sus vidas...
Si todo gira en torno a esta idea de locos...¿ Quién es el cuerdo valiente que aún cree en el amor verdadero?

miércoles, 6 de julio de 2011

Pensamientos de una noche de verano... (:

Cuida tus pasos de las tierras asentadas en falso. Mira al frente con la cabeza bien alta. No tienes nada de lo que culparte, nada que tu conciencia te pregunte cuando intentas conciliar el sueño.
Pensaba yo pensaba... Ilusa, eso es lo que eres. Mira la vida como vuelve y te sorprende. Coge tus alas y vuela alto, nunca te rindas princesa.
De un corazón que creí necio y tonto vuelve a latir con fuerza y ni el miedo es capaz de controlarlo. Quizá sea la hora, el momento que cada cual decide si todo tiene sentido y por qué lo adquiere.
18 años y ha vuelto la sensación de estar en una nube, de reír por todo, ruborizarme y bajar la mirada, sonreír pícaramente y robarle besos al destino cada vez que llama a mi puerta... Todo está perfecto :)

domingo, 3 de julio de 2011

El mundo de un pequeño furby

Había una vez una chica de mediana estatura que se perdió una tarde en un frondoso bosque. Al principio se sentía asustada rodeada de árboles y ruidos que no sabía de donde venían. Intentó orientarse y así poder llegar a casa a tiempo. En ese momento, apareció un duendecillo que decidió ponerla a prueba. Le indicó que para poder salir del bosque necesitaba tres cosas: lealtad, valentía y sinceridad. 
Ella decidió seguir las indicaciones del duendecillo y así comenzó el primer reto: debía confiar en él aunque la ocasión lo pusiera en duda. Así fue como la pequeña atravesó una cueva, pasadizos y demás lugares baldíos delante del duende. Salió ilesa de cada lugar y con esta prueba le demostró su lealtad al duende.
En segundo lugar, se enfrentó a todos y cada uno de sus miedos. Sus labios pronunciaron todo aquello que tenía guardado en su corazón, puso límites a aquellos que lo merecían y brindó su amor a esa persona que llevaba años amando. Así, fue como demostró valentía al pequeño ser.
Y finalmente, debía de reflexionar y contarle como se sentía después de haber superado las dos pruebas anteriores.
Ella le contó que se sentía libre, pudo respirar tranquila y recobrar la vida que creía atrapada por sus miedos. Entonces, el duende reconoció su mirada y palabras sinceras.
La joven consiguió ver entre la arboleda el camino a casa y los rayos del Sol iluminando el paradero en el que se encontraba.
Así es como yo os digo pequeños amigos, que las tres pruebas superadas por la protagonista no es sin más otro camino para conseguir la felicidad, perseguir nuestros sueños y nunca nunca, dejar de sentir que estamos vivos.

miércoles, 22 de junio de 2011

El verano ya llegó, ya llegó, ya llegó...!


Por fin llegó el verano. Entre viajes y canciones, idas y venidas tengo un hueco para escribir un rato. 

No me puedo olvidar del gran tiempo que comienza y las risas, locuras y paridas que hacen que el día a día sea completamente radical a la rutina. La partida comenzó en Madrid, unos días por Oviedo con amigos y ahora Galicia... Desconectada del mundo y será el último sitio donde, por ahora, asiente mi cabecita loca. Por desgracia, las personas aprendemos y enderechamos a base de golpes. Y creo que por hoy, por este mes y por esta temporada... Recibí más de los que me correspondían. Gracias a los de siempre... Me quedo sin palabras. Y gracias también a los recientes, que han llegado y que llenan cada día de alegría con momentazos que merecen la pena. Aunque parezca un fotolog de estos antiguos... Dani.T, Alice, Iraima, Lydia, Alma gemela.... Los de siempre, los de ahora... Para siempre! Gracias, os echaré de menos por las tierras gallegas.

domingo, 12 de junio de 2011

Tan sólo tú


Dicen las malas lenguas que la experiencia es la mejor arma arrojadiza en caso de ataque. Es el recuerdo de aplicar la teoría a la práctica, las cicatrices que quedan tras estrellarse cincuenta veces contra la misma pared, las sonrisas que pintamos cuando creemos que todo está bien. Todos tenemos secretos más o menos comprometidos con el mundo real, más o menos miedos y contamos las mismas mentiras. Solemos sonreír y hablar como si no hubiera nada que corrompiera nuestras ideas. Evitamos llorar ante aquellos que lo desean y día tras día lo están intentando. Y, además, pretendemos esquivar a aquellos que intentan manejar los hilos de nuestro corazón, cuando son los menos indicados para crear buenos sentimientos.
Por más que una persona se estrelle, volverá a recaer en el mismo error una y otra vez. Pero llega una mañana en que se mira al espejo, con el maquillaje emborronado del día anterior, pálida y pone fin al sufrimiento, antepone su vida a cualquier imbécil que intente hacerle daño. Después, sale de casa, se divierte con sus amigos, conoce a otras personas, sonríe y piensa... ¡Hoy es el primer día del resto de mi vida!